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En San Valentín, las rosas abundan, y aun así cuestan al menos $80. Las rosas son bonitas y atemporales, claro, pero también son predecibles. ¿Quieres impresionar a alguien el Día de San Valentín (o cualquier otro martes)? Es hora de ser creativo. Un ramo hermoso y personalizado no tiene por qué ser increíblemente caro o complicado de preparar. Todo lo que tienes que hacer es hablar con un florista sobre tus preferencias (o escribir notas muy detalladas al hacer una orden en línea). Indica el precio, las flores o los colores que te gustan y deja que el florista se divierta.
Cuando hablé con dos floristas de Los Ángeles en Colibri Garden Floral Design Shop, ambos me animaron a personalizar. “Nos encanta cuando nos dan la libertad de divertirnos como floristas y crear algo especial y fuera de lo común. Algo memorable”, dice uno de los propietarios, Jona Mendoza.
Si no sabes por dónde empezar, ¡no te preocupes! Mendoza, su copropietario Myo Chung y la madre de Chung, que también trabaja en la tienda y me preparó una cesta personalizada con pasteles y flores rosas (más información a continuación), me dieron algunas ideas brillantes para crear ramos divertidos y poco convencionales.
¿Y lo mejor? Las flores de Colibri están disponibles para entrega en DoorDash. Si quieres uno de estos ramos especiales (¡o tienes una idea propia!), solo tienes que escribir un comentario detallado o llamar antes de hacer el pedido. ¡A florecer!
1. Un arreglo de claveles sorprendentemente llamativo
Según Mendoza, las rosas y las peonías están “muy vistas”. Si buscas algo diferente y además económico, él elegiría una docena de claveles. Mezclar y combinar los muchos colores de esta flor tan versátil puede ser una forma divertida de captar el estilo de la persona a la que vas a regalar el ramo, aunque el look monocromático también es precioso. (Más ideas monocromáticas a continuación).
2. Una sola flor como protagonista
En un ramo “a lo grande o nada”, Mendoza recomienda utilizar una flor impactante: en este caso, una rosa pintada con aerosol. Otra de las favoritas es la protea rey, el tipo más grande de protea, que viene en colores vibrantes como el borgoña, el fucsia, el rojo intenso y el rosa. La cabeza de la flor es blanca y se asemeja a una alcachofa (¡son parientes!) que se despliega más y más a medida que florece completamente: ¡alcanza de 5 a 12 pulgadas de diámetro! La protea rey puede ir rodeada de otras flores para crear un ramo simple, pero es una flor tan poderosa e impresionante que impresionaría a cualquiera por sí sola. Por otro lado, unas cuantas flores pequeñas alrededor de una flor grande y hermosa también pueden ser un regalo impactante y de bajo costo.
3. Un ramo monocromático a elección de la casa
Los ramos monocromáticos llaman la atención. Puedes optar por un look de efecto ombré y elegir un solo tipo de flor con una paleta de colores de claro a oscuro, o puedes elegir flores diferentes en colores lo más parecidos posible. Mendoza y Chung me hicieron un ramo rosado con rosas hermosa, lirios orientales, ginestra, jazmín y margaritas gerbera.
4. Ramos bebé secos, ¡y opcionalmente perfumados!
Los ramos de flores secas tienen una belleza etérea, además de la ventaja añadida de que duran mucho más que las flores frescas. “Es posible secar casi todas las flores si se las cuelga boca abajo y se deja que la naturaleza haga su trabajo durante unas semanas”, explica Mendoza. Mantenerlas alejadas de la luz solar directa ayuda a conservar el color, y colgarlas evita que decaigan. También es posible secarlas en un jarrón vacío.
Puedes secar tantas flores como quieras, pero para acelerar el proceso, elige las más pequeñas. Por supuesto, también puedes comprar flores ya secas. Misty blue, una flor pequeña de color azul grisáceo púrpura, es una de las favoritas del equipo de Colibri para secar y vender como ramos bebé. Una vez perfumados con aceites esenciales como la lavanda, estos ramos pueden colgarse en el auto o descansar en un pequeño jarrón en el baño. Al equipo también le encanta pintar gipsófilas secas con aerosol, lo que mantiene los pétalos unidos durante más tiempo.
5. Un arreglo comestible no muy típico
Puedes añadir frutas o bebidas alcohólicas (en la imagen) u otras delicias comestibles a un ramo ya hecho, o probar armar uno tú mismo. Utiliza espuma para flores con palitos de papel o alambre para sostener elementos más pesados, como granadas, naranjas y fresas. ¡La madre de Myo hizo una versión con pasteles! Ella sugiere envolver los comestibles en celofán, ya que es más higiénico y menos incómodo. Inserta los palitos en la espuma floral y rodéalos con las flores que elijas. Así, la proporción de comestibles y flores puede ser la que desees. Es divertido (y delicioso) volverse loco mezclando y combinando diferentes colores. También puedes añadir a la mezcla algunos tallos aromáticos, como lavanda, eucalipto o romero.
6. Una planta bonita para personas que no son “fanáticos de las plantas”
Si la persona a la que le vas a hacer un regalo dice que no le gustan las plantas, regálale bambú. Esta planta apenas necesita riego y simboliza prosperidad y suerte, lo que (ojalá) le dará a quien la reciba la buena fortuna de no matar a su nuevo regalo. Mendoza y Chung también recomiendan sauce blanco y plantas ZZ, plantas con las que es fácil mantener una relación duradera.
CRÉDITO DE LA FOTO:
Fotos: Stan Lee
Estilismo: Colibri Garden Floral Design Shop