Probé muchísimos bálsamos labiales de farmacia: estos son mis seis favoritos

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En el segundo en que la temperatura baja de 50, se me agrietan los labios instantáneamente. Por lo general, tengo un bálsamo labial en el bolsillo o en la cartera, así se trate de una opción que compré en la farmacia hace cinco años o de una muestra lujosa. Durante mi vida, he probado muchísimos bálsamos labiales diferentes, pero aún parece que tengo labios eternamente agrietados. 

Por eso, siempre busco bálsamos labiales que duren más tiempo, funcionen mejor y no tengan un sabor tan repugnante cuando se me filtren en la boca (como inevitablemente parecen hacerlo). Entonces me embarqué en la misión de encontrar el mejor de los mejores bálsamos labiales de farmacia y busqué una opción confiable para que tanto yo como mis labios agrietados superemos los meses más fríos y más.

La metodología

Últimamente, hay muchísimos bálsamos labiales en el mercado, que van desde clásicos a partir de $2 hasta productos lujosos de calidad superior que pueden costar más de $50. Para este artículo, me incliné por lo que había en oferta en mi farmacia local y me quedé con todos los bálsamos que costaban menos de $10. 

Hay mucho entre lo que se puede elegir, y quería asegurarme de probar variedades de todas las marcas conocidas, como Burt’s Bees y Vaseline, así como algunas que, para mí, eran nuevas. Probé un total de 11 bálsamos labiales, que clasifiqué en una escala del uno al tres según los siguientes cinco criterios:

1. Embalaje

2. Aroma

3. Facilidad de aplicación

4. Textura

5. Duración de la aplicación 

A continuación, calculé el puntaje de mis opciones favoritas y seleccioné mis seis bálsamos favoritos, cuyo puntaje superó los 10 puntos de un total de 15 puntos. Luego, volví a probar mis seis favoritos, esta vez con un enfoque específico en el tiempo que me duraba cada uno en los labios antes de necesitar volver a aplicarlo. Para ello, tuve que probar qué bálsamos podían durar toda una noche de sueño, cuáles soportaban una caminata en el frío y cuáles permanecían durante una salida nocturna que incluía comida y bebida. A partir de ahí, seleccioné mis seis favoritos y, desde entonces, me mantienen los labios lindos y suaves.

Los resultados: los mejores bálsamos labiales asequibles 

Bálsamo labial Vaseline Lip Therapy Original

He usado Vaseline antes (muchas, muchas veces), pero nunca había visto su bálsamo labial en formato de tubo. Si bien el tubo en sí mismo no es nada especial, el bálsamo labial en su interior es tan sedoso y se aplica tan fácilmente que, para mí, este fue un sí automático. Obtienes el mismo tipo de hidratación duradera que con el bálsamo Vaseline que sale del pomo sin tener que pegotearte los dedos. Si aplicas entre tres y cuatro capas por vez, este bálsamo dura mucho tiempo, así bebas champaña en una fiesta o regreses temprano para dormir toda la noche.

Bálsamo labial humectante con cera de abeja Burt's Original

Algunas personas detestan Burt’s Bees porque te causa un hormigueo los labios, pero a mí me encanta ese frío mentolado. Para mí, ese hormigueo da la sensación de que el bálsamo labial realmente está haciendo algo. También soy fanática del aroma y el sabor a menta, pero si ese perfil de sabor no te gusta, la marca hace muchos otros bálsamos labiales, tanto muy aromatizados (como especias de calabaza) como sin aroma (anota este como: sin perfume). Si bien este bálsamo labial, elaborado parcialmente con verdadera cera de abeja, no tiene la aplicación más fluida, no me molesta porque dura mucho tiempo y me hidrata bien los labios. 

Bálsamo labial Softlips Naturals, Miel de manuka

Este bálsamo labial era nuevo para mí, tanto en términos de marca como de aroma. Me gustó de inmediato la forma en que olía: como una taza de té de menta con una cucharada de miel. Y me encantó la forma en que se sentía en los labios; tiene una aplicación muy suave que casi parece que me estoy untando mantequilla en toda la boca. Una vez aplicado en los labios, el sabor era agradablemente insípido y mantenía su delicioso aroma a miel. También me gustó que este bálsamo está hecho con ingredientes naturales, ¡siempre es una ventaja!

Bálsamo labial ChapStick Cherry Classic

Había una parte de mí que quería que no me gustara este clásico bálsamo labial, ¿pero a quién engañaba? Me encantó. Me gustó todo. En definitiva, Cherry ChapStick es el Kleenex de los bálsamos labiales, la marca en la que todo se mezcla con los productos en sí mismos. Este es el bálsamo labial que usé durante mi infancia, el bálsamo labial que todos tenían que comprar cuando Katy Perry lo incluyó en su exitosa canción “I Kissed A Girl” de 2008, y funciona tan bien ahora como en ese entonces. Huele y sabe como cerezas artificiales en el mejor de los sentidos y me gusta que me tiñe los labios del tono rojizo más suave, lo que le quita protagonismo a lo agrietados que están.

Reparación labial Aquaphor 

Si buscas un bálsamo en pomo en lugar de un aplicador más fácil de usar, voto por esta clásica versión de Aquaphor. Este fue mi favorito de los pomos que probé, en parte porque es el que menos mal sabe (algunos tienen un sabor medicinal que te provoca un hormigueo desagradable dentro de la boca). Es el más costoso de todas estas opciones, pero al final del día, este pomo Aquaphor funciona muy bien. Dura horas y siempre me deja los labios ultrahumectados.

Bálsamo labial exfoliante Revlon Kiss Sugar Scrub

Con su toque de coco y sutil aroma a azúcar, podría oler este bálsamo labial exfoliante durante todo el día. También sabe bien o, al menos, no tan mal como algunos de los otros bálsamos con aroma que hay en el mercado. Si bien su aplicación no me encanta (la forma de lápiz tiene una punta redondeada que no me permite pintarme los labios tan fácilmente), el tubo en sí mismo emana una sensación más lujosa que el bálsamo labial tradicional simple de farmacia. Lo llevaría en la cartera cuando salgo, ya que optaría por un bálsamo más lujoso que también funcione bien como primer para el lápiz labial. ¿Otra ventaja? La delicada exfoliación en cada aplicación suaviza aún más los labios.

CRÉDITO DE LA FOTO: cortesía de Walgreens