Es posible que muchos de nosotros queramos restablecer y descubrir nuevos hábitos saludables, pero es fácil sentirse totalmente abrumados por el mundo del bienestar incluso antes de sumergirnos. Un amigo jura por Whole30, otro no puede dejar de hablar sobre los beneficios del ayuno intermitente y ¿por qué tu hermano pone mantequilla en su café?
Pero luego está la alimentación intuitiva, que puede ser un enfoque más accesible de una alimentación saludable para los que son reacios a las modas. La alimentación intuitiva es un estilo de alimentación que te enseña a reconocer las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Desarrollada por dos nutricionistas a mediados de los años 90, esta práctica basada en la evidencia enfatiza la atención plena y un enfoque suave de la nutrición como el camino hacia la buena salud. En otras palabras, en realidad no es una dieta. ¿Te interesa? Estos son algunos consejos para comenzar.
1. Escucha a tu cuerpo.
Si te saltas el desayuno, comes hasta que te duela el estómago en el almuerzo y luego te duermes en la reunión de la tarde, es probable que no estés prestando atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Uno de los principios fundamentales de la alimentación intuitiva es honrar tu hambre: básicamente, aprende a reconocer cuándo tienes hambre, come antes de que sea una situación desesperada y deja de comer antes de que parezca el Día de Acción de Gracias.
2. Ten un plan.
Es difícil comer de manera consciente cuando tienes mucha hambre. Asegúrate de tener acceso a los alimentos que quieras comer antes de comenzar el día. ¿Preparar comidas no es tu estilo? Programa una entrega de comida con anticipación para que la comida esté en tu puerta cuando sea el momento adecuado.
3. Concéntrate en tu comida.
Ya sea que trabajes desde casa o en la oficina, muchos de nosotros devoramos nuestras comidas frente a la computadora (con suerte, con la cámara apagada). A menudo hacemos y pensamos en un millón de otras cosas, lo que hace que sea increíblemente difícil concentrarse en cómo nos hace sentir nuestra comida. Reubícate en la mesa de la cocina durante 15 minutos y podrás tener una mejor idea de cuándo tienes hambre y cuándo estás lleno.
4. Muévete a consciencia.
Al igual que enfocarse en nuestra comida, reservar tiempo para moverse es un componente importante de la alimentación intuitiva, porque te permite volver a estar en contacto con tu cuerpo y ayudarte a entender lo que realmente necesita. Sal a caminar o haz algunos ejercicios de estiramiento. Tal vez tienes más hambre de lo que creías, o tal vez lo que pensabas que era hambre en realidad es sed, inquietud o fatiga.
