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No tengo muchas cosas que agradecer en relación con la COVID-19, pero hay un beneficio duradero: mi descubrimiento de la coliflor asada de RT Rotisserie.
Sabía que el restaurante de comida rápida e informal asociado de Rich Table, clasificado por la Guía Michelin, hacía un increíble pollo al espiedo. Estamos hablando de un pollo en salmuera de suero de leche durante 18 horas y colgado durante dos días para obtener esa piel crujiente adicional. Estamos hablando de aceite ahumado con madera de higuera, porcini umami en polvo, ajo tostado y condimento de hierbas. ¡Y eso es antes de las guarniciones de gajos de limón y dos salsas caseras a elección!
Pero ¿“coliflor asada”?. La descripción minimalista del menú sonaba tan tentadora como el “distanciamiento social”, incluso con su descripción del “tahini de remolacha rojo”.
Aun así, una noche de órdenes a domicilio durante la COVID-19, me pareció que era una buena opción saciante para los veganos en la mesa. Así que la agregué a mis selecciones, junto con las coles de Bruselas con sabor a ensalada César (cubiertas con aioli de ajo, queso cotija y limón) y, obviamente, las legendarias papas fritas umami bañadas en aceite ahumado y espolvoreadas con porcini en polvo que no necesitan persuasión.
Cuando llegó la orden, un vistazo a la coliflor en su recipiente para retiro fue la primera prueba de que este plato es, ejem, muy superior al resto. Ligeramente tostada y entera (o a la mitad si la cabeza es enorme), viene acompañada de una guarnición de cremoso tahini de remolacha tan vibrantemente rosado que podría hacer un cameo en la película Barbie. Rocíala como lo hacen en el restaurante y, como toque final, espolvorea el perejil, el eneldo y la menta frescos que vienen incluidos.
Luego viene el corte. ¡No son cogollos que se sacan todos los días! Ese mundo de sabores deliciosos pide a gritos su propia fuente, de donde se puedan cortar y repartir ceremoniosamente generosos trozos.
Y luego se puedan disfrutar. He preparado coliflor muchas veces en mi vida, incluidas cabezas enteras asadas con aderezos interesantes, como pasta de chile y miso o mayonesa mezclada con queso cheddar y parmesano. Pero esta tiene una textura al dente, pero tierna, y una corteza ligeramente caramelizada que nunca estuve ni cerca de lograr en casa. Además, hay una intensidad de sabor inesperada, incluso antes de la deliciosa salsa de Barbie. Rústica como podría parecer, esta es una coliflor de nivel Michelin.
Cuando la probé por primera vez, no sabía que los chefs y propietarios Evan y Sarah Rich habían refinado su receta de coliflor desde que comenzaron a servirla en la inauguración de RT Rotisserie en 2017. Según la pareja de esposos, el proceso de cocción de la versión actual incluye cocinar al vapor, freír brevemente y asar al horno cada cabeza antes de condimentarla sutilmente con una vinagreta de limón, aceite de oliva y salsa de soja blanca. Luego, se decora con el tahini de remolacha fluorescente y un toque de finas hierbas. Si la coliflor pudiera reservar un día de spa completo, sería así.
Aparentemente, no soy la única persona que valora la coliflor entera ultraconsentida, maravillosamente vestida y lista para la alfombra roja de RT Rotisserie. Según el chef Evan Rich, utilizan aproximadamente 360 cabezas por día entre sus dos sucursales de San Francisco. Esto enfatiza un hecho que literalmente disfruto: RT Rotisserie tiene el plato de coliflor supremo de San Francisco.
CRÉDITO DE LA FOTO: cortesía de Rich Table
