Soy vegana desde el principio de los tiempos (o al menos así se siente). Cuando me convertí al veganismo en 2009, el término “a base de plantas” ni siquiera se había inventado, y yo, sin dudas, me sentía en los márgenes de la sociedad. La carne vegana no aparecía por ningún lado en los menús; no podía pedirme una pizza con queso derretido; ni ese croissant hojaldrado y delicioso que ahora consigo en la esquina de mi casa. En esos primeros tiempos oscuros, me resignaba a una ensalada triste, a veces sin aderezos; tal vez, si tenía suerte, un poco de tempeh seco encima de un tazón de arroz integral; o una hamburguesa congelada de frijoles negros. Fue un camino difícil para los “comedores de plantas”. Ahora, 13 años después, navego en un mar de opciones deliciosas, satisfactorias y, a menudo, muy tentadoras. ¡Vengan esas hamburguesas dobles con queso, esas lasañas crudas y esas papas fritas estilo animal! Para mostrarte el abanico de posibilidades, recopilé algunos de mis lugares favoritos en la ciudad de Nueva York y más allá. Tanto si eres nuevo en el veganismo o si tienes años de experiencia como yo, nunca ha habido un mejor momento para esta comida.
Desayuno
Es la comida que siempre divide aguas. ¿Es la más importante del día o no? ¿Se come algo simple, como avena o un tazón de asaí, o un bagel BEC (de huevo, queso y tocino veganos) exagerado? Lo bueno es, que sea cuál sea tu preferencia, hay opciones disponibles.
Si estás en Brooklyn y buscas algo con un toque mexicano o de Nuevo México, tus mejores opciones son Ursula y Guevara's. En Ursula, puedes probar algunos de los infames burritos de desayuno de Eric See, que hace una versión vegana llena de frijoles pintos, chiles verdes, queso vegano y papas fritas (no extrañarás la carne). No muy lejos, en Guevara's, puedes probar las excelentes versiones veganas de los clásicos de la pastelería mexicana, como las conchas y las donas de dulce de leche. Tal vez incluso se te antoje uno de sus exclusivos Guava Cinn Lattes, hecho con leche de avena.
Al otro lado del río, en Manhattan, mi favorito es Orchard Grocer. En esta pequeña tienda de delicatessen del Lower East Side, conseguirás unas de las mejores croissants de la ciudad. Puedes probarlas solas o en el sándwich The Miles, que viene con huevos JUST revueltos, tocino de seitán casero, provolone Violife, cebolletas y mayonesa.
Un poco más lejos, en Filadelfia, Batter & Crumbs es el lugar para comenzar el día. Aquí puedes pedir tus favoritos de siempre, como el clásico pastel de café y las danesas de queso y cereza, hechos 100 % con base de plantas. Si lo que mueve es la sal, puedes probar el McReeky, una versión vegana de un McMuffin de salchicha y huevo.
Ahora bien, para una sacudida de cafeína matinal vegana, te recomiendo Jack's Stir Brew Coffee en Nueva York, que prepara todos sus expresos orgánicos exclusivos con leche de almendras o avena. Lo genial es que toda su pastelería es vegana. Pide un café con leche Dirty Harry con infusión de vainilla y un bollo de kale y queso cheddar: ya tienes el desayuno resuelto.
El almuerzo
En cuanto al almuerzo, hay una enorme variedad de opciones de buffets de ensaladas. Todas las principales cadenas como DIG, Sweetgreeny Honeybrains están en DoorDash, pero si quieres probar algo un poco más familiar, te recomendamos Hartbreakers, en Bushwick. Es del equipo detrás de Champs Diner y Screamer's Pizza, los favoritos del vecindario. Tiene versiones divertidas de los clásicos de siempre, como chik'n tenders (tiras de pollo) a base de seitán y papas fritas caseras con queso cheddar. Si buscas algo más liviano, prueba la Big Salad (con ingredientes de estación) de Dimes, en Canal Street, o un tazón caliente casero de Le Botaniste.
En Los Ángeles, deja que Kitchen Mouse satisfaga todos tus antojos para el almuerzo y el brunch. Casi todo el menú se puede pedir en versión vegana. Honey Hi de Echo Park es otra opción vegana; con platos como el Miso Bowl que se pueden preparar con aguacate en lugar de pollo.
Cena
Este es un tema difícil de resumir. Al principio, tenía que limitarme a unos rolls de aguacate o pepino bastante aburridos o muy pocas opciones de comida china; pero ahora puedo recibir casi cualquier cosa que se me antoje y recibirla en la puerta de mi casa. Entonces, ¿qué elijo? Los clásicos de la comida reconfortante de Modern Love en Brooklyn, como el Classic Mac & Shews, con cheddar de nuez de la india, tofu chick'n (pollo frito crujiente hecho con tofu) y kale salteada con ajo. O una pizza Ultraviolet de Virtuous Pie, en Portland. Viene cubierta con pesto, mozzarella de nuez de la india, tomates, kale y cebollas caramelizadas.
Si es una ocasión especial, me regalaré una comida de lujo ordenando en Planta Queen (hay sucursales en Nueva York y Miami). Mis favoritos son el nigiri de berenjena, hecho con berenjena marinada en miso a la parrilla, y la ensalada pad thai de fideos con algas. En Los Ángeles, la codiciada cocina de Crossroads Kitchen está en DoorDash; así que no hay necesidad de pelear por una reserva: puedes recibir los famosos tagliatelle Bolognese y las flores de calabacín rellenas de ricotta y almendras directamente en tu puerta. En Chicago, tu mejor opción para una comida especial es de Althea, de Matthew Kenney. Consiéntete con uno de sus platillos exclusivos, como la lasaña de tomate y calabacín MightyVine, hecha con tomate marinara deshidratado, pesto de albahaca y pistacho, ricotta de macadamia y aceite con hierbas.
Históricamente, muchas comidas internacionales han sido aptas para veganos, pero ahora no solo puedes encontrar opciones dentro de, por ejemplo, un menú chino o japonés, sino también en restaurantes internacionales que cocinan a base de plantas. En Brooklyn, prueba los tibs de champiñones en Ras Plant Based, de inspiración etíope. En este restaurante usan champiñones en lugar de los ingredientes más tradicionales como carne o pollo para sus recetas. Si tienes ganas de comer comida mexicana, prueba unos tacos de birria en Jajaja, donde la “carne” se hace con flores de plátano ralladas. Spicy Moon tiene una versión completamente vegana de la comida de Sichuan, y los fideos dan dan vienen cubiertos con Beyond Beef Crumbles o simples, con solo una salsa deliciosa y picante.
Comida chatarra
A veces, la gente se confunde y piensa que “vegano” significa “comida saludable”. Ciertamente, no es el caso. Si estás en New York y tienes ganas de comer algo menos virtuoso que, por ejemplo, una ensalada César de kale con crema de nuez de la India, prueba en Lekka Burger. Su hamburguesa está hecha con cinco verduras y una variedad de granos y especias. También te recomendamos que añadas un batido de fresas. Si estás en Los Ángeles y necesitas una dosis de hamburguesa vegetariana, yo probaría las de Burgerlords. Hacen varios estilos de hamburguesas, una más robusta y una original hecha con 30 tipos diferentes de verduras. Al fin y al cabo, son casi como una hamburguesa de In-N-Out.
En Portland, yo probaría la comida de Vegan Junk Food. Hacen hamburguesas pero también cosas sorprendentes como el Crunchywrap Superior inspirado en Taco Bell: una tortilla de harina envuelta en una tortilla de maíz crujiente rellena de frijoles negros, salsa de queso cheddar, soja texturizada con salsa de soja y chipotle, lechuga rallada y tomate. De postre, no dejes de pedir una porción de Dream Cake; el sabor cambia semana a semana.
Postres
Los dulces veganos también han recorrido un largo camino en la última década, y ahora hay muchas panaderías y fábricas de lácteos veganos en todo el país. Aunque debo decir que mi corazón pertenece a Erin McKenna's Bakery, en el Lower East Side. Esta panadería, en la que cocinan sin los ocho alérgenos principales, se fundó en 2005 y ahora también tiene sucursales en Los Ángeles y Orlando. Me encanta su pastel helado de té de limón y todo lo que venga con masa de galleta. Si estás en Brooklyn, Clementine Bakery está para satisfacer todos tus antojos. Su roll de canela es uno de mis favoritos, pero tampoco deberías perderte los scones.
Si buscas algo helado, los productos de Chloe's Soft Serve Fruit Co, en Manhattan, son completamente basados en plantas. Es mucho más que una tienda de yogur congelado: todos sus helados suaves (soft-serve) se elaboran con fruta, agua y un poco de azúcar de caña. Siempre agradezco cuando hay un Van Leeuwen cerca. Aunque están lejos de ser completamente veganas, sus opciones van mucho más allá del chocolate y la vainilla. Siempre hay algo nuevo que probar, como el sabor Vegan Oat Milk Churros and Fudge (churros con caramelo de leche de avena) o el Vegan Cookie Crumble Strawberry Jam (mermelada de fresa y crumble de galletas).
Ahora pon en práctica tus nuevos conocimientos. Ser vegano o probar las opciones veganas nunca ha sido más fácil ni más tentador.
