Decir que Antoni Porowski tiene una agenda repleta es quedarse corto. El experto en comida y vino de la serie ganadora del premio Emmy de Netflix hace malabares con una demorada gira de presentación de su libro (su segundo libro de cocina, Antoni: Let's Do Dinner, publicado en septiembre de 2021); participó en Spoiler Alert de Focus Features junto a Jim Parsons; trabaja como presentador y productor ejecutivo de Easy-Bake Battle, también en Netflix; y está desarrollando un largometraje para streaming.
Entonces cuando este hombre (que además es propietario de un restaurante y defensor abierto de los derechos LGBTQ, entre otras cosas) tiene un domingo libre para relajarse en su apartamento de Manhattan, aprovecha para no hacer nada. Eso significa pasar un buen momento con su prometido, Kevin Harrington, y tomar un descanso de la cocina.
“Ese es el día para ordenar todo en DoorDash —comenta Porowski, desde su auto en algún lugar fuera de Orlando, Florida, durante su gira editorial—. Me doy un descanso y me quedo en el sofá. No me gusta levantarme”.
Pero cuando Porowski dice ordenar, lo dice en serio: estamos hablando de entregas todo el día. Por la mañana, la pareja empieza con un desayuno de Tompkins Square Bagels, luego suelen pasar al Sticky's Finger Joint (sus favoritos son los bastones de pollo con glaseado de arce balsámico de búfalo y mostaza con miel). A veces piden unas ShackBurgers de Shake Shack.
“Si tenemos ganas, también ordenaremos té de boba de Grace Street” —agrega Porowski—. Me encanta su boba de miel y lavanda, tiene la dulzura perfecta”.
Y esto no es todo. “Para la cena, si queremos pizza, pedimos a Joe y Pat's, si en cambio nos tienta una hamburguesa o un salmón con arroz estilo japonés elegimos The Smith; y los postres en Petee's Pies o Milk Bar”.
Esos son solo algunos de los favoritos locales de Porowski en Nueva York: puedes ordenar estas opciones tanto en Brooklyn como en Manhattan. También nos contó cuáles son sus restaurantes favoritos en Los Ángeles, Chicago, San Francisco, Filadelfia, Austin, Atlanta y Kansas City (todos disponibles para entrega en DoorDash). Los fanáticos de Queer Eye reconocerán esas últimas cuatro ciudades como escenarios del programa.
Pero, si bien la intención de Porowski es despegarse de las tareas de cocina en estos preciosos días libres, no puede con su genio y presta especial atención a la presentación: “Hacer el esfuerzo de elegir un buen plato para comer me hace sentir mejor que si lo hago directamente del recipiente”, dice.
Aun así, no hace falta ponerse serios: “Nos sentamos a la mesa de centro y comemos frente al televisor. Creo que exagero si digo que usé la mesa del comedor dos veces”, dice.
Rebosar felicidad
Si viste un solo episodio de Queer Eye, entiendes el estilo de vida alegre que transmite Porowski. Cuando le preguntamos si tiene un lema en relación con la felicidad, hace una pausa. “No lo había pensado —dice, pero en seguida retoma—. Ahora que lo recuerdo, una de las frases que me transmitió mi mentor fue: ‘Yo soy suficiente. Yo tengo suficiente’. Así que, incluso cuando las cosas van bien, intento no involucrarme en cosas que no valen la pena”.
Por ejemplo, reconoce que es el primero en entusiasmarse con las cosas y que, a veces, tiene que aprender a moderar ese entusiasmo.
“Si sigo mi lema, con tener un perro ya es suficiente. No necesito cinco. No hay nada de malo en tener cinco perros, pero, para mí, sería demasiado”. En septiembre, Porowski lanzó una marca de comida para mascotas junto con su coprotagonista Jonathan Van Ness, y, como prueba de que sigue su propio consejo, de hecho sí tiene un solo perro: un perro rescatado, mezcla de pitbull y beagle, llamado Neon.
Incluso la agitada gira para promocionar su libro de cocina lo deleita. “Conocer a todos me da mucha alegría —dice—. Me encanta cocinar para la gente, recibir preguntas de la audiencia, ver el impacto que tiene Queer Eye y cómo la gente sigue relacionándose con el programa luego de siete temporadas. Adoro conocer gente y hablar sobre la comida, los perros y la vida en general. Siempre que pueda dar un consejo basado en mi propia experiencia, lo haré”.
Deleitarse en la cena
Fiel al título de su libro de cocina, a Porowski le encanta “preparar la cena”. Su enfoque de cocina casera es una combinación de planificación anticipada y flexibilidad.
“Al comienzo de la semana, preparo mi ensalada tibia de kale y pollo rostizado y me aseguro de tener suficiente sobras —dice—. La aderezo con una vinagreta tibia, le agrego pollo rostizado, algo de chile, avellanas y anchoas; es barata y divertida, solo toma de 10 a 15 minutos prepararla y es una comida abundante que tendrás para el día siguiente”.
Sabiendo que tiene una comida deliciosa y nutritiva a mano, Porowski espera a ver cómo se siente ese día, o qué ha estado comiendo los días anteriores para decidir respecto de la cena. “Intento escuchar a mi cuerpo y ver qué me dice. Si es un día frío y lluvioso, generalmente preparo algo caliente, como un estofado. Si comí mucha pasta durante el fin de semana, intento empezar la semana comiendo fresco, con frutas y verduras”, dice.
Lo único que siempre hace es asegurarse de que su prometido Kevin esté bien alimentado. “Está obsesionado con mi chili, así que le dejé cuatro porciones antes de salir de gira”, dice. La receta incluye pavo molido, tocino y cerveza negra: “tiene un glaseado muy delicioso —dice Porowski—. Especialmente porque le agrego chocolate amargo, azúcar morena y vinagre de sidra de manzana al final”.
Trucos de fiesta
Por supuesto, cuando eres un experto en comida conocido a nivel nacional, la gente estará ansiosa por ir a cenar a tu casa. A Porowski le encanta ser anfitrión, y alienta a los fanáticos a que sigan su ejemplo. Según él la clave es hacer todo lo necesario para divertirse en el rol de anfitrión.
“Se supone que debes disfrutar tanto como tus invitados —explica—. Así que si quieres ordenar de tu lugar favorito, hazlo. O haz la receta que ya repetiste 100 veces: es menos probable que cometas un error”.
También es partidario de las comidas compartidas, porque cada plato ofrece muchas cosas de qué hablar. “Me encanta la idea de que las personas se reúnan, traigan comida y comenten cómo la prepararon —dice—. Es una oportunidad para mostrar tus orígenes, el estilo de comida que comes, de dónde obtienes tus ingredientes y tus técnicas de cocina. Además, es un excelente tema para iniciar una conversación.
Como anfitrión, quieres hacer todo lo posible para que tus invitados se sientan bienvenidos. Eso es lo que más importa”.
