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Celebra el Mes de la Herencia Caribeña-Americana con guisos tradicionales

Descubre la historia de este platillo icónico.

2/6/2022
5 minutos de lectura
pollo guisado

Al crecer, pasaba todos los sábados en la casa de mi padre, acurrucada entre mis tíos y primos, con aromas de guisos; curry; pan roti relleno de frijoles y carne de cerdo geera; y arroz con frijoles. 

En Trinidad, Jamaica, Guyana y otras islas de habla inglesa, por lo general estos platos se conocen como estofado o curry marrón; en Guadalupe y Martinica, como viande roussi; en República Dominicana, Puerto Rico y Panamá, como guisado; y, en Haití, como poule en sauce. Estos guisos ricos y abundantes a menudo se combinan con pan roti, buss up, pastel de macarrones, arroz y frijoles (o frijoles y arroz, según de qué isla seas) y, siempre, con salsa.

En todo el Caribe, América Central y América del Sur (o sea en casa) toda cocción comienza con unos cortes de carne bien limpios (pueden ser de cabra, pollo, res y cola de buey) que se cocinan en azúcar caramelizada o curry hasta que estén tan tiernos que la carne se separa del hueso. Luego se agregan unas porciones generosas de condimento verde, epis o sofrito (un sabroso mirepoix de pimientos, orégano francés, jengibre, ajo, chadon beni y chiles panameños o Scotch Bonnet). 

puerto viejo

Estos deliciosos guisos generalmente se cocinan en una olla de hierro, que permite cocciones prolongadas en las que se pueden agregar más condimentos y crear salsas sabrosas para acompañar al arroz cocido, el roti, las verduras hervidas y el calalú, para el tradicional almuerzo de los domingos. 

Cada platillo es un recordatorio visceral de la historia colonial, en la que se mezclan sabores intensos y tradiciones culinarias que incorporaron personas esclavizadas y trabajadores contratados de África e India. Después de la emancipación de los esclavos afrocaribeños en las Indias Occidentales Británicas en 1834, la necesidad de mano de obra hizo que trajeran grandes poblaciones de trabajadores contratados, principalmente de India y China. Los trabajadores indios trajeron sus tradiciones culinarias, que se mezclaron con los sabores africanos, lo que dio como resultado una cultura y una cocina criollas ricas, con platos destacados como el calalú, el cou cou y el curry. Mi historia familiar y culinaria está inscrita entre las venas de la esclavitud y la servidumbre por contrato, la migración forzada y el ingenio para sobrevivir, y la fusión resultante de comida y cultura.

Cuando mi padre reunía a mi familia los fines de semana alrededor de una mesa repleta de curry y guisos sabrosos, la sensación de hogar era extraordinaria. El tiempo pasa y las tradiciones, como los sábados de roti en casa, pueden cambiar, pero la conexión con el hogar permanece, especialmente a través de la comida. A veces, con la ayuda de mi madre y mis tías, preparo estos deliciosos guisos y curry, sin embargo también siento que mis raíces culinarias están arraigadas a las calles de Little Caribbean. Para mí, esta red comunitaria es una parte importante de lo que significa ser antillana y es una pieza esencial de la experiencia caribeña y cosmopolita de vivir en Brooklyn. Me encanta apoyar a los restaurantes locales en todos los distritos, para que la gente los conozca y descubra sus menús. ¡Además hacen entregas a domicilio! 

braised oxtail

Kabrit en sauce de Zanmi, estofado de cola de buey de Negril BK, roti de cabra de Suzys Roti Parlour, rabo guisado de Puerto Viejo, ahora puedes conseguir todo a través de DoorDash, que lleva estos sabores auténticos directamente a tu puerta.

Shelley Worrell, es residente del barrio caribeño Little Caribbean en Brooklyn, fundó I AM CaribBEING y escribe sobre la comida, la cultura y el estilo de vida caribeños.