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"Estoy segura de que Martha Stewart se pregunta quién es esta Jenny Martínez", dice Jenny Martínez soltando su famosa carcajada. Ambas nos imaginamos a la legendaria diosa doméstica en los pasillos de JCPenney, echando un vistazo a la nueva línea de prensas para tortillas, cristalería azul y molcajetes de Martínez. Aunque Stewart y Martínez (todavía) no son amigas, Martínez tiene casi 4 millones de seguidores en TikTok e Instagram, que se sienten como si ella los hubiera adoptado a través de las líneas familiares imaginarias de Internet. Ella es enorme.
Martínez es ahora una de las mayores creadoras de comida mexicana en Internet, y todo empezó con la birria de su madre. Una larga receta de asado de ternera que se desprende del hueso y empapa una salsa de chile, lista para tacos y para mojar en consomé (o para las quesadillas que sobren mañana). Durante la pandemia, la hija de Martínez la filmó haciendo birria y, de la noche a la mañana, el vídeo de 2020 superó el millón de visitas. Al día siguiente mantuvieron el impulso y publicaron un vídeo en el que preparaban quesadillas con los restos de birria.
Cuatro años después del post de la birria, Martínez tiene una línea de JCPenney, un libro de cocina superventas titulado"Mi Mesa Mexicana, ¡Y Listo!", y ha aparecido en programas matinales, anuncios y, la semana que hablé con ella, en 'The Kelly Clarkson Show'.
De México a Telemundo
En un vídeo típico, Martínez cocina platos reconfortantes mexicanos con una edición de ritmo rápido que muestra cada paso mientras ella narra con una alegría burbujeante y contagiosa. Puntúa cada receta con al menos un "¡Una Mar-A-villa!". que sube y baja como una tortilla en el comal. Su narración intercala el español y el inglés sin perder el ritmo, y los primeros planos revelan una manicura siempre perfecta que hace clic en la encimera de la cocina, el pelo rizado y hábilmente maquillado. Su piel resplandece, al igual que su presencia.
Cuando Martínez era pequeña, sus padres se trasladaron de México a Los Ángeles después de que su hermana tuviera que someterse a una intervención quirúrgica especializada. En México tenían una tienda, pero tras la mudanza la perdieron y tuvieron dificultades para establecerse en California. Martínez y sus hermanos vendían fruta en el parque para ayudar a complementar los ingresos de sus padres, y Jenny ayudaba a su madre a cocinar para ejércitos de familiares y amigos que le encargaban birria para cumpleaños, bautizos y bodas. Cuando su TikTok de birria se hizo viral, Martínez se lo contó a su madre, que no lo entendió del todo. "Una vez que se dio cuenta, Oh, Jenny está siendo invitada a Telemundo, a Univisión, dijo, 'Oh, mija, lo hiciste en grande'. Mamá, sí, te lo he estado diciendo: ¡es enorme!”.
Martínez se casó con sólo 17 años, tan joven que su padre tuvo que firmar el permiso (conocía a su marido desde que ella tenía 8 años y él 10). Se mudó con sus suegros y los ocho hermanos de su marido y cocinó para todos ellos, con mucho gusto. En sus vídeos de TikTok, él aparece bailando con ella con una química sana y genuina que derrite el corazón de cualquiera, al igual que los cuatro hijos de la pareja, todos mayores excepto dos adolescentes. Gracias a su éxito en TikTok, pudo comprar un ranchito donde se mudarán pronto, cumpliendo el sueño de su marido de tener gallinas, cerdos y cabras, como tenía su abuelo en México.
(Carretilla)Elevación
Antes de TikTok, Martínez trabajó durante una década para una empresa que vendía carretillas elevadoras. "Al principio, no sabía nada de carretillas elevadoras", se ríe. "No sabía nada de transmisiones ni de cambiar aceites... pero hice las relaciones y las conexiones —eso es lo mío— y eso fue lo que me ayudó a conseguir los pedidos". Martínez tiene una personalidad tan jubilosa que sus amigos le preguntarán: "Jenny, ¿cuántos chupitos de tequila te has tomado hoy?" y ella responderá: "Ninguno". Pero me gustaría tener uno".
Después de un día de trabajo vendiendo carretillas elevadoras, llegaba a casa y cocinaba para su familia, haciendo las recetas que ahora comparte en TikTok, como chile rellenos, barbacoa y posole verde. "Seguía habiendo mucho trabajo, pero de otro tipo", afirma. Sus hijos adolescentes ya saben cocinar y pueden valerse por sí mismos, mientras ella navega entre asociaciones, apariciones como invitada y promoción en los medios de comunicación. "Al final del día, estoy cansado, pero con una gran sonrisa".
Sus millones de seguidores, muchos de ellos en California y Texas, le envían mensajes de apoyo que "me dan ese fuego para seguir publicando", afirma. "Antes, cuando almorzaba en el trabajo mi menudo [una sopa mexicana hecha con callos], [la gente preguntaba] ¿qué es ese olor, o qué es lo que estás comiendo? Y me daba vergüenza", suspiró, " ahora es como, ¡estoy comiendo menudo y es lo mejor! Y recibo muchos comentarios diciendo 'gracias'".
Todos en familia
Ahora sus hijos adolescentes también aparecen en su feed, haciendo quesadillas, imitando sándwiches de comida rápida o platos virales como palitos de queso Hot Cheetos. Su hija está perfeccionando la masa madre y su hijo mayor es el mixólogo de la familia. Toda la familia se reúne en la cocina para pasar el rato, como siempre.
Cuando le pregunté si su confianza había aumentado desde su éxito, me dijo que no, que se sentía exactamente igual. "Lo único que me asustó un poco fue cuando me invitaron a Food Network" para un programa de concursos de cocina junto a otros cocineros. "Estaba a punto de echarme atrás. Mi hija me dijo: 'Mamá, ¿qué nos has enseñado siempre? Me dijo: 'Nunca dejes que el miedo te detenga y lo estás haciendo'. Y entonces yo estaba como, Dios mío, tienes razón. Así que fui y gané. He ganado", dijo, enjugándose los ojos. 'Ahora puedo decir: 'De acuerdo, soy chef'".
"Me siento muy, muy bendecida. Todavía no puedo creer que esto me esté pasando a mí", dijo Martínez mientras terminábamos nuestra llamada. “Me siento como, vaya, todavía estoy soñando”.
CRÉDITO DE LA FOTO: cortesía de Jenny Martinez
