“¿Qué puedo comprarle a mi amiga que acaba de tener un segundo bebé?” Mi amiga me envió esta pregunta por mensaje de texto porque valora mucho mi opinión y (probablemente) porque hace poco tuve a mi segundo bebé.
“Una tarjeta de regalo de DoorDash”, le respondí sin dudarlo.
Los regalos para bebés son difíciles. La almohada de lactancia que adoré cuando tuve a mi primera hija (tanto que escribí una crítica entusiasta al respecto) quedó abandonada en mi armario cuando tuve que alimentar a mi segundo bebé acurrucada en el sofá nuevo. ¿Fue el sofá nuevo o fue que mi hijo era considerablemente más grande que nuestra primera bebé? ¿Quién sabe?
Los bebés son únicos y misteriosos. A los míos les encantaba que los hamaque en el balancín; pero el bebé de mi amiga se ponía a llorar cada vez que le acomodaban las piernas regordetas ahí dentro. Por no hablar de todas las mantitas para bebés que nunca usamos porque mi hija nació en abril. Es decir, ¡los regalos para bebés son difíciles!
Pero una tarjeta de regalo de DoorDash funciona para todo el mundo. Para una mamá o un papá que no pueden dormir, no hay nada como darse un gusto con una comida deliciosa a la hora que quiera, en la comodidad de su hogar. Yo misma sentí esa magia cuando recibí la tarjeta de regalo, y ahora es mi regalo favorito para los nuevos padres.
Apenas nació mi primer bebé, empezó la pandemia de Covid-19, y todo el mundo se sentía inseguro. Un nuevo bebé también era un cataclismo en nuestra vida. Nuestro pequeño mundo cambiaba al mismo ritmo que el resto del mundo.
Íbamos y veníamos de la casa de mis padres en la zona rural de Nueva Jersey al departamento en Brooklyn. Me despertaba a cualquier hora para alimentar a mi bebé y sentía la suave pelusa de su cabecita contra mi cara mientras leía foros de madres primerizas que escribían sobre caca y la sensación de soledad. Me sentía particularmente sorprendida y aterrorizada de haber creado a esta pequeña persona que dependía de mí para mantenerse con vida.
Un día unos amigos nos enviaron a mi esposo y a mí una tarjeta de regalo de DoorDash. Así que, al final de un día interminable, ordenamos una comida reconfortante y maravillosa a Pies-n-Thighs.
Para quienes no lo conocen, en Pies-n-Thighs hacen el pollo frito más tierno y con la piel más crujiente del mundo. Ese día en particular (no teníamos idea de qué día de la semana era) estaba tan agotada que apenas si podía pensar en el después.
Cuando recibí esa caja de pollo frito en la puerta de nuestro departamento, me sentí un poco mejor. El aroma delicioso fue un bálsamo para mis nervios. Vino con un panecillo de mantequilla, que separé en capas para disfrutarlo lentamente. A mí me encanta hacer mi propio mac and cheese casero con queso azul y pan rallado, pero este era diferente y era perfecto para ese momento: un consuelo cremoso en forma de pasta.
El restaurante es famoso por sus pasteles (¡lo dice en el nombre!), así que optamos por dos porciones de budín de plátano con trozos frescos de plátano, una base crocante de oblea dulce y salada y una montaña de crema batida. Nuestro plan era comer uno esa noche y guardar otro para el día siguiente, pero me quedé dormida luego del primer bocado. Al día siguiente, sabía aún mejor.
Me sentí mimada y satisfecha. ¿Qué regalo mejor que ese?
No hizo que el día sea más corto, con los cuidados, cambios de pañales, eructos, leche, abrazos, limpieza, etc., pero me recordó que tenía derecho a una alegría simple y deliciosa.
Una amiga mía está por comenzar su tercer trimestre de embarazo. Es un verano brutalmente caluroso y ella está ocupada y estresada. Después de lo que seguramente fue una cantidad molesta de emojis de corazones, le envié algo un poco más tangible: una tarjeta de regalo de DoorDash.
Luego me contó que después de hacer dormir a su hijo, ella y su esposo ordenaron un pequeño festín a Maya: guacamole y nachos, tacos de carne asada, tacos de pescado y una gran ensalada con frijoles negros, maíz asado al fuego y pico de gallo.
Me dijo que ese había sido un día realmente terrible. Había recibido malas noticias en el trabajo y había tenido un susto relacionado con la salud; y aunque todo terminó saliendo bien, en ese momento no sabía que sucedería. Sentarse con su pareja a disfrutar unos tacos y su programa de televisión favorito no solucionó sus problemas, pero hizo que la noche fuera un poco más manejable. Al día siguiente, se sintió un poco mejor.
Para los padres nuevos y futuros, cuando el mundo está patas para arriba, hasta las tareas más cotidianas pueden parecer imposibles, mientras que las pequeñas alegrías pueden significar mucho.
Si quieres alegrar un poco el día de los nuevos padres y quitarles una tarea de encima, ya sabes cuál es mi recomendación.
