Restaurantes

Dentro de la sucursal de Los Ángeles de la famosa Levain Bakery

Las galletas crujientes y viscosas exclusivas de la ciudad de Nueva York tienen nuevos seguidores de culto en la costa oeste.

6/2/2024
5 minutos de lectura
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A los angelinos les encantan sus donas y hamburguesas tanto como sus batidos Erewhon y tazones de granos. ¿Y las galletas gigantes? Levain Bakery de la ciudad de Nueva York apuesta a que también les encantarán. Levain ahora cubre las dos costas después de abrir en el vecindario Larchmont de Los Ángeles el pasado mes de junio, un evento que generó filas de horas e histeria general. Con toda razón, si alguna vez probaste una de sus galletas famosas a nivel mundial.

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Los cofundadores Connie McDonald y Pam Weekes se conocieron cuando eran nadadores de competición a mediados de la década de 1990 y los unió un amor en común por la pastelería. Juntos, abrieron una pequeña y modesta panadería en Upper West Side en 1995. La exclusiva y enorme creación de nuez y chocolate llegó más tarde y, originalmente, se formuló para consumirla mientras entrenaban para un triatlón. Come una y podrás sentir la carga de carbohidratos: son sustanciosas, enormes y tienen muchas calorías.  

La exclusiva galleta de nuez y chispas de chocolate de seis onzas de Levain, con su exterior crujiente y su centro suave y viscoso, se convirtió en un éxito viral de boca a boca antes de que existieran las reces sociales. En los últimos años, después de inundarse de turistas, pusieron sus galletas a disposición de un público más nacional al expandirse a otras ciudades, como Washington D. C., Chicago y Boston. Pero la expansión a Los Ángeles es un verdadero hito para sus propietarios. 

“Hemos soñado con venir a Los Ángeles durante 26 años, casi desde que abrimos la primera tienda en 74th Street”, comenta Weekes. “Si bien, durante los últimos más de 20 años, hemos crecido y nos hemos expandido, esa orientación hacia el vecindario forma una gran parte de nuestro ADN, y eso es lo que nos llevó a Larchmont”. Como la zona de Upper West Side en la ciudad de Nueva York, claramente Larchmont es un vecindario para recorrer a pie donde hay docenas de negocios pequeños como Levain. Tiene un ambiente de pueblo pequeño en una ciudad que suele estar repleta de enormes centros comerciales y restaurantes con ventanillas de autoservicio.

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El verano pasado, la sucursal de Larchmont tuvo una recepción increíble. Larguísimas filas serpenteaban la cuadra mientras tanto fanáticos leales como clientes nuevos curiosos esperaban para probar las galletas. Muchos megafanáticos incluso acamparon en sus autos la noche anterior para estar primeros en la fila. “Nuestro sueño de Levain en Los Ángeles estaba justo afuera. Un sueño hecho realidad”, dijo McDonald al recordar el día de la apertura. Como parte del espíritu centrado en el vecindario de Levain, todas las ganancias se destinaron a Alexandria House, una organización benéfica local que ayuda a mujeres y niños que huyen de la violencia doméstica. “Desde el primer día, esta es una panadería que ha atendido al vecindario”, dice Weekes.

La sucursal de Larchmont vende las seis galletas exclusivas de la marca: la original, la de chocolate con chispas de mantequilla de cacahuate, la de chocolate con chispas de chocolate, la de avena y pasas, la que tiene chispas de chocolate sin frutos secos, y la de coco con caramelo y chispas de chocolate, el sabor más nuevo. Otra incorporación reciente en su menú es la galleta de nuez con chispas de chocolate libre de gluten, una galleta que se siente en casa en Los Ángeles. La panadería también vende éxitos como el pastel de café, el brioche con mantequilla de canela y una baguette realmente excelente. Con respecto al café, se inclinaron por la popular planta de torrefacción local Canyon Coffee.

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Mientras que su panadería original en Upper West Side era diminuta, con espacio para solo un puñado de personas (sin lugar para sentarse), la nueva sucursal es espaciosa y aireada, con techos altos y mucha luz natural. Los peatones pueden espiar por las grandes ventanas que dan a la calle y directamente en el área de preparación para ver cómo se hornean las galletas frescas durante todo el día. Sarah Carpenter & Studio, con sede en Brooklyn, diseñó el espacio con madera en tonos intensos para generar una sensación acogedora y azulejos hechos a mano en el color azul oscuro característico de la marca. 

Verás esa misma gama de azul en un gran y llamativo mural cuando camines por el concurrido Larchmont Boulevard. La artista local Janice Chang representó los sitios de Larchmont, su torre del reloj y sus carteles indicadores. McDonald y Weekes encargaron el mural hiperlocal; es solo una forma más de retribuir a su nueva y ya querida comunidad.