Cuando se acerca el otoño, independientemente de que te interese más el fútbol americano de fantasía o el café con leche con especias de calabaza, hay un símbolo de temporada que trasciende del resto: la humilde manzana. No hay nada que sea más representativo del otoño que la recolección de manzanas o la tarta de manzana. Sin embargo, dentro del mundo de las manzanas, hay docenas de variedades diferentes, cada una con su propio sabor y textura. Por ejemplo, la Granny Smith es conocida por su intensa acidez, mientras que la marca registrada de la Golden Delicious es su sabor suave similar a la miel.
“Lo que sucede con las manzanas es que no hay una sola que sea la preferida de todos”, sostiene Kate Evans, directora de Producción de Poma en la Universidad Estatal de Washington.
Sin embargo, este otoño hay una nueva manzana en los estantes de los mercados, desarrollada por Evans y su equipo, y es posible que pronto se convierta en una candidata favorita de todos. Se llama Cosmic Crisp y es algo de otro planeta.
La Cosmic Crisp (una manzana de color rojo intenso con manchas amarillas y verdes) es un cruce entre la Honeycrisp y la Enterprise, y combina una textura crujiente y jugosa de modo tal que recibes la máxima cantidad de cada una. La pulpa es ácida y dulce. Con cada mordisco, se produce un enérgico crujido y luego un sorbo jugoso. El equipo del programa de producción de frutas de la Universidad Estatal de Washington, dirigido por Evans, pasó 20 años desarrollando esta manzana. Si bien la Cosmic Crisp estuvo disponible por primera vez en diciembre de 2019, recientemente ha experimentado una nueva ola de éxito a nivel nacional. Ahora puedes encontrar la manzana en mercados de todo el país.
El equipo del programa de producción de frutas de la Universidad Estatal de Washington, dirigido por Evans, pasó 20 años desarrollando esta manzana. Ahora puedes encontrar la manzana en mercados de todo el país.
Los huertos de árboles frutales comerciales han ido a toda máquina para satisfacer la demanda de los consumidores. En el estado de Washington, los productores plantaron los primeros 600 000 árboles de Cosmic Crisp en 2017. Seis años después, el estado cuenta con más de 21 millones de árboles de Cosmic Crisp, una tasa de crecimiento que Evans denomina “bastante fenomenal”.
Las personas se están comenzando a percatar de la presencia de la novedad. Una revista incluso otorgó un premio a la manzana y destacó su tamaño, jugosidad, lentitud natural para tornarse de color marrón, y equilibrio entre dulce y ácida como los motivos por los que esta manzana es la mejor que existe. Por el lado del consumidor, Evans comenta que, con regularidad, recibe correos electrónicos de extraños que le dicen cosas como: “Me encantaba la Fuji y nunca pensé que iba a encontrar una manzana que me gustara más, pero ahora la única que como es la Cosmic Crisp”.
Si bien algunos pueden suponer que la Cosmic Crisp está modificada genéticamente, Evans afirma que “definitivamente no lo está”. En cambio, a ella y a su equipo les gusta pensar en su proceso como algo que imita a la naturaleza. “Las personas suelen decir que esta manzana ‘se creó o se desarrolló en el laboratorio’, lo que hace parecer que usamos guardapolvos blancos y manipulamos el ADN”, comenta Evans. “De hecho, hacemos lo mismo que la abeja, pero somos un poco más precisos en términos del polen que transferimos a cada flor”.
En el caso de la Cosmic Crisp, el “padre”, Honeycrisp, proporcionó el polen a la “madre”, Enterprise.
“Las manzanas son muy parecidas a los seres humanos en muchas formas”, dice Evans. “Aunque eso suene bastante extraño, nosotros somos el resultado del ADN de nuestros padres. Con las manzanas ocurre exactamente lo mismo”.
Según Evans, la Cosmic Crisp heredó su “textura ultracrujiente y un poco de dulzura” de la Honeycrisp. La Enterprise transmitió su exterior de color rojo intenso, así como la firmeza y un toque de acidez.
“El objetivo final del programa de producción es producir variedades nuevas y mejoradas que el consumidor quiera comer y seguir comiendo”, sostiene Evans. “La manzana Cosmic Crisp se adapta a esos consumidores a quienes les gusta ese tipo de manzana ácida, dulce, jugosa y crujiente”.
¿Otra característica exclusiva de la Cosmic Crisp? Longevidad.
“Trabajamos realmente mucho para seleccionar nuevas variedades que puedan mantenerse muy bien en lugares de almacenamiento refrigerados y que conserven las características de su calidad durante ese tiempo”, dice Evans. Por lo general, después de que las manzanas se cosechan, se colocan en lugares de almacenamiento durante un período que abarca entre tres y diez meses. Durante esos meses de almacenamiento, la calidad de las manzanas suele disminuir. La cáscara puede oxidarse y volverse de color marrón o las manzanas podrían desarrollar “bitter pit” o depresión amarga, una afección biológica que provoca manchas oscuras. Ninguna de las dos cosas sucede en el caso de la Cosmic Crisp.
“No vemos el deterioro de la calidad de la fruta hasta después de ocho a 10 meses”, sostiene Bernardita Sallato, especialista en árboles frutales de la Universidad Estatal de Washington. “Aún tenemos una fruta que es muy sabrosa, muy firme, se ve bien y no tiene ese color amarronado que hemos visto en otras variedades de manzana”.
De hecho, según Sallato, la Cosmic Crisp incluso mejora durante su almacenamiento. Eso se debe, en parte, a que la textura crujiente se mantiene crujiente mientras la acidez y la dulzura se concentran aún más. Esta textura crujiente es lo que distingue a la Cosmic Crisp y hace de estas manzanas la opción ideal para disfrutar como refrigerio, hornear y todo lo que se te ocurra. Así que, este invierno, en lugar de buscar la misma clásica Red Delicious, prueba la Cosmic Crisp y deja que tus papilas gustativas exploten de sabor.