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Todos los años, cuando se acerca el partido más importante del fútbol americano, millones de personas buscan una receta confiable de alitas de pollo al estilo Búfalo, mientras millones de otras personas saben que no tienen tiempo para esas tonterías. Replicar perfectamente en casa las alitas de pollo al estilo Búfalo (hechas a la perfección en la freidora que nunca se limpia de un bar deportivo) es muy complicado. Y, en un mundo con todo al alcance de nuestros pegajosos dedos con salsa, ¿quién puede culparnos por delegar? Exploré las góndolas de productos congelados en busca de todas las alitas de pollo al estilo Búfalo y, en una noche, probé más de lo que recomiendan las autoridades sanitarias. Pero después de probar ocho alitas de pollo congeladas diferentes, se impusieron algunas ganadoras seleccionadas. Ahora tengo un congelador lleno de sobras para comer durante el gran partido (y durante todo el invierno).
Los degustadores
Tu experta principal en control de calidad de alitas de pollo ha escrito sobre comida desde hace más de una década, primero en Vanity Fair y, luego, en Bon Appétit, donde fui redactora sénior. Sin embargo, posiblemente lo más importante es que he comido alitas de pollo de bar durante toda mi vida mientras mis seres queridos me rodean para gritar frente a grandes televisores. Este fin de semana digno de degustaciones me acompañaron mi pareja aficionada a la comida de bar y mi hermana, residente de Chicago y ávida cocinera. Hemos tenido una gran dosis de alitas de pollo excelentes, pero ¿tuvimos una dosis de alitas de pollo congeladas mediocres? Siempre hay tiempo para mejorar.
La metodología
Intenté seguir las instrucciones del paquete, pero la verdad es que los hornos son impredecibles. Estaba usando un horno Frigidaire de 1996 que ha tenido días mejores y tarda un poco más en hornear cualquier cosa. La clave para sacar el máximo provecho de las alitas de pollo congeladas es confiar en tu criterio culinario a la hora de decidir si están listas: ¿brillan y están doradas? ¿El exterior se ve crujiente? ¿Necesitas usar un pinza para voltearlas hacia un lado y hacia el otro? Todas esas son mejores estrategias para hacer las alitas que simplemente controlar el tiempo.
Recuerda que las instrucciones del paquete son lo más acotadas posible para que quepan en la bolsa y no desanimar a los clientes. Algunos consejos culinarios generales que aprendí de mis días trabajando cerca de una cocina de prueba: asegúrate de realmente regular el horno a una temperatura de entre 400 °F y 425 °F; considera la posibilidad de hornear las alitas en una rejilla dentro de una bandeja para horno, de modo que haya más circulación de aire y la piel se dore; y prevé que el pollo previamente frito puede tardar más, incluso 45 minutos, en revivir del tiempo de cocción recomendado (según el horno que tengas).
Después de cocinar y dejar las alitas de pollo reposar durante unos minutos para que estén más crujientes, las comimos con la mano, con y sin salsa ranchera. Evaluamos la textura y la jugosidad del pollo (te sorprenderías al saber lo gelatinosas y pastosas que podrían ser), la intensidad y el picante de la salsa, y nuestra felicidad en general. Ciencia, amigos.
Los resultados
La aspirante a nugget: Buffalo Chicken Bites de Frank's RedHot
Hay algunas opciones de bocadillos de pollo al estilo Búfalo, que son básicamente nuggets de pollo con pimienta de cayena espolvoreada por encima. En estos de Frank’s, el pollo estaba jugoso y tierno, estaba la icónica salsa picante al estilo Búfalo, pero lamentablemente, la cobertura estaba seca. Te comparto una idea genial que no ponen en la caja: compra o prepara salsa al estilo Búfalo (a mí me encanta la salsa al estilo Búfalo libre de lácteos de Primal Kitchen), calienta la salsa mientras se hornean los bocadillos y, luego, cúbrelos con salsa antes de servir. Touchdown.
La opción más suave para todos los gustos: alitas de pollo con hueso al estilo Búfalo Tyson® Any'tizers® Hot Wings®
Otra alita de pollo bien elaborada de un importante fabricante estadounidense. Estas alitas de pollo de Tyson tenían un glaseado mucho más suave y se acercaron más al perfil de sabor al estilo Búfalo que las de Perdue. Eran muy jugosas. Ahora las personas tienen diferentes niveles de intolerancia al picante, así que no diré que son completamente suaves porque había un toque de picante. Nos hizo comer una alita tras otra y dejar un cementerio por toda la mesa de la cocina.
La ganadora picante suave: alitas de pollo al estilo Búfalo de Good & Gather
Estas alitas de pollo tienen mucha salsa. Las instrucciones recomiendan que las cocines sobre papel de aluminio rociado con aerosol de cocina, pero aún así, mis alitas se pegaron, así que cambiaría eso por papel de repostería o el truco de la rejilla dentro de la bandeja para horno. Toda esa salsa pegajosa es algo bueno porque se aproxima bastante a las descuidadas alitas de pollo de bar. Me pareció que el pollo propiamente dicho no estaba tan esponjoso e intacto como en el caso de las dos primeras opciones; tenía algunas imperfecciones del lado blando (tal vez debido a la gran cantidad de salsa). Pero, aún así, son una excelente opción para alimentar a una multitud.
La ganadora indiscutida que te quema los labios: alitas de pollo crujientes PERDUE® AIR FRYER READY™ Hot 'N Spicy
Las cociné en el horno a 425 °F, no en una freidora de aire. Su exterior se caramelizó y resplandecía con la aceitosa salsa. En realidad, ninguna alita de esta prueba tuvo tanta salsa como las frescas, ya que es difícil congelar esa textura, pero las alitas de Perdue fueron sorprendentemente brillantes. También fueron consistentes y enormes. Estas alitas fueron las más jugosas que probamos y tenían una buena cantidad de carne en los huesos. La salsa “Hot ’N Spicy” (lista de ingredientes: “picante”) era picante constantemente, mientras que otras que probamos parecían huir de su identidad y tomar un camino más suave y seguro. Incluso después de mojar las alitas en una cantidad considerable de salsa Hidden Valley Ranch, me ardieron los labios durante media hora después de comer; eso es el éxito, gente.
CRÉDITO DE LA FOTO:
Fotografía: Natassja Ebert
Estilismo culinario: Mary Rupp
Dirección de arte: Sarah Ceniceros Gómez
