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Bienvenido a Make/Buy/Zhuzh, una serie en la que planeamos una reunión con tres componentes: algo que preparas desde cero, algo que compras listo para consumir y algo con lo que complementas para finalizar.
Entre la larga lista de días festivos anuales, la Pascua ocupa un puesto bastante bajo en la escala de nivel de estrés (o, al menos, así es en mi caso). Durante los últimos años, la Pascua se ha convertido en un momento para reunirse con familiares y amigos, disfrutar del inicio de la temporada de primavera y divertirse con una búsqueda de huevos.
Si tenemos eso en cuenta, el brunch de Pascua no debe ser estresante. El secreto para que sea sencillo, pero festivo, es utilizar maravillas que se puedan preparar con anticipación y darle color a tu banquete con algunos artículos comprados en la tienda. ¿Mi plan? Cocina un sensacional evento principal que alimente a todos los invitados, y complétalo con guarniciones dulces y saladas que hagan felices a todos. Te muestro cómo abordar el asunto:
Prepara: strata de verduras primavera
Una strata es un pudín de pan salado. Moja pan duro en una mezcla de huevo, agrégale verduras o carne y mucho queso, y hornea hasta que se infle a la perfección. Esta versión inspirada en la primavera está rellena de guisantes y espárragos verdes, y bañada con una cucharada de Dijon picante.
La genialidad de la strata no es solo su capacidad para alimentar de forma abundante a una multitud, sino la posibilidad que ofrece de prepararla con anticipación. Prepara la strata el sábado, cúbrela bien con papel de aluminio y refrigérala durante toda la noche. El domingo por la mañana, retírala del refrigerador y precalienta el horno; luego, hornéala según las indicaciones.
Rinde entre 10 y 12 porciones
Ingredientes
Aerosol para cocinar o aceite
1 (1 libra) pan con corteza del día anterior, como de masa madre o italiano, cortado en cubos de ¾ de pulgada (8 tazas sin compactar)
2 cucharadas de aceite de oliva
½ cebolla morada mediana, finamente picada
1 cucharadita de sal kosher, dividida
½ libra de espárragos, cortados en trozos de 1 pulgada
1 taza de guisantes frescos o congelados
12 huevos grandes
3 tazas de leche entera
1 cucharada de mostaza de Dijon
Pimienta negra recién molida
3 tazas de queso cheddar blanco picante rallado (unas 8 onzas)
Indicaciones
Cubre una bandeja para hornear de 9x13 pulgadas con aceite o aerosol para cocinar. Coloca los cubos de pan en la bandeja para hornear, formando una capa pareja.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla y ½ cucharadita de sal. Cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté blanda, aproximadamente durante 5 minutos. Agrega los espárragos y cocina hasta que estén de un color verde brillante, pero aún crujientes, entre 2 y 3 minutos. Retira del fuego y agrega los guisantes.
Mezcla los huevos, la leche, la mostaza y la otra ½ cucharadita de sal, y bastante pimienta en un tazón grande.
Vierte la mezcla de las verduras sobre los cubos de pan, y luego el queso. Vuelca la mezcla de los huevos de forma pareja sobre la superficie y presiona suavemente con las manos para que todos los cubos de pan queden sumergidos bajo la mezcla del huevo. Cubre y refrigera durante toda la noche o, si lo vas a hornear de inmediato, deja que la cazuela repose sobre el mesón mientras precalientas el horno.
Calienta el horno a 350 °F. Si preparaste la cazuela con anticipación, sácala del refrigerador para que tome temperatura sobre el mesón mientras se calienta el horno.
Hornea, sin cubrir, hasta que la strata haga burbujas en los bordes y la parte superior comience a dorarse, durante 50 a 65 minutos (la strata está lista cuando se inserta un cuchillo en el centro y sale limpio). Deja enfriar durante 5 a 10 minutos antes de servir.
Compra: una variedad de masas y una ensalada de frutas
Equilibra la strata salada con un poco de dulzor; para ello, ofrece una combinación de masas dulces. Ordena una variedad de delicias para el desayuno de tu panadería local favorita, como croissants, donas o muffins. Si es posible, opta por una variedad de sabores, tanto con fruta o mermelada como con chocolate, para complacer a todos los invitados.
Una ensalada de frutas preparada aporta un poco de frescura jugosa al banquete de brunch. Si luce un poco triste, mezcla con un chorrito de jugo de lima o limón y un toque de miel para reavivarla. Sirve la ensalada en tu tazón mas bonito y nadie sabrá que no la hiciste tú. También ordena algunas flores frescas para embellecer la mesa.
Complementa: tocino de millonarios
Completar un banquete de brunch con una bandeja de tocino crujiente siempre es una buena opción, especialmente cuando el tocino está condimentado y cubierto de azúcar. Mezcla ⅔ de taza de azúcar morena, 1 cucharadita de pimienta negra recién molida, 1 cucharadita de hojuelas de pimienta roja y ½ cucharadita de jengibre molido en un tazón grande. Agrega 2 libras de tocino cortado grueso y mezcla bien. Acomoda el tocino en una capa entre 2 bandejas para hornear con bordes, forradas con papel de aluminio. Espolvorea la mezcla de azúcar morena restante sobre la superficie del tocino. Hornea a 350 °F durante 30 a 35 minutos, da vuelta el tocino cuando haya pasado la mitad del tiempo e intercambia el lugar de las bandejas, hasta que el tocino esté bien caramelizado. Deja enfriar durante 1 minuto, luego coloca sobre papel de repostería y deja enfriar hasta que el azúcar esté completamente firme, entre 5 y 10 minutos más.
Este tocino cubierto con azúcar también se puede hacer con anticipación, no solo la noche anterior, ¡sino hasta tres o cuatro días antes! Deja enfriar completamente y luego guarda en un recipiente hermético en el refrigerador. Recalienta el tocino en el microondas durante 20 segundos antes de servir.
CRÉDITO DE LA FOTO:
Fotografía: Paul Quitoriano
Estilismo de la comida: Lena Abraham
Dirección de arte: Sarah Ceniceros Gómez
