* Este artículo incluye menciones de tiendas o marcas que son socias de DoorDash, y DoorDash puede recibir una comisión si eliges realizar una compra de estas tiendas o marcas.
Ordenar pizza durante las semanas con más partidos de baloncesto es un asunto complejo. Según un informe de The Today Show, la entrega de pizza a domicilio aumenta un 19 % durante ese particularmente famoso torneo de primavera. En 2022, Domino’s informó que vendió más de 3 millones de pizzas durante los partidos del campeonato (y eso es solo un proveedor de pizzas de los miles que hay disponibles a través de DoorDash. No hay dudas de que devorarse una porción (o tres, o cinco) caliente con queso es el acompañamiento ideal para una tarde destinada a mirar cómo otras personas sudan en una cancha por motivos atléticos.
Pero permítenos tomarnos un momento para rendir homenaje al arte del acto. No, no el acto de embocar una pelota en un aro a una altura de 10 pies mientras cinco tipos enormes intentan detenerte. Hablo del arte de ordenar pizza. Estas son cinco cosas que deben tenerse en cuenta.
1. Cantidad
Cuando se trata de entregar pizza a domicilio, lo primero que debes tener en cuenta es la cantidad de pizzas que ordenas. ¿A cuántas personas alimentarás y cuántas pizzas se requieren? Para responder a esta pregunta, te presento “La regla ⅜”. No sé exactamente quién inventó esta regla, pero Internet parece bastante convencida de su autoridad por unanimidad. Así es como funciona: el ser humano adulto promedio come unas tres porciones de pizza, y la pizza grande promedio contiene ocho porciones. Por lo tanto, para calcular la cantidad adecuada de pizzas para un grupo, multiplicas la cantidad de comensales por ⅜ y luego redondeas, obviamente, porque no puedes ordenar 1,87 pizzas. Dos pizzas grandes rinden para cinco personas.
Desde luego, esta regla no es estricta y no tiene en cuenta el apetito que puede tener un fanático del baloncesto enojado, cuyo equipo está por perder el campeonato. Entonces, me gusta seguir el consejo de una amiga particularmente amante de la pizza: peca de precavido y siempre ordena una pizza adicional por si acaso. “Demasiada pizza nunca es un problema”, dice.
2. Ingredientes adicionales
Con respecto a los ingredientes adicionales de la pizza, inclínate por los clásicos, dice Kevin Sugarman, director de Servicios Operativos de la cadena de pizzerías con sede en Atlanta Mellow Mushroom. En Mellow, el menú de entrega se optimiza para el traslado, lo que significa que algunos de los artículos más complejos a nivel operativo se descartan y se reemplazan por otros que llegan a destino en mejores condiciones, como la pizza, las alitas de pollo y las ensaladas. “Eso ayuda a reducir errores, a disminuir la cantidad de artículos faltantes y a aumentar las probabilidades de que el retiro y la entrega de los Dashers se realicen a tiempo”, comenta Sugarman.
Sin embargo, también tiene que ver con qué es lo que sabe mejor durante más tiempo. “Las proteínas se mantienen mejor que las verduras”, continúa. “A medida que te pones más sofisticado o te complicas más con un tipo de pizza de especialidad, el deterioro se produce más rápido. No hay dudas de que, si bien se trata de un toque de aioli, crema ácida, espinaca o col rizada, te enfrentas al factor deterioro. Este tipo de artículos tiende a romperse cuando se expone a altas temperaturas y luego a temperatura ambiente”.
Con el queso clásico, el pepperoni, la salchicha, y las frutas y verduras más resistentes no hay problema. ¿El favorito de Sugarman? “He estado en Mellow Mushroom durante 27 años y sigo comiendo pizza de pepperoni y champiñón dos veces a la semana”.
3. Textura
En un mundo ideal, todas las pizzas tendrían una masa crujiente y mucho queso arriba. Sin embargo, como la pizza para entregar a domicilio debe recorrer el gran mundo para llegar a dondequiera que estés, mantener este equilibrio de texturas durante su traslado representa un desafío. “Para obtener una masa de pizza crujiente, la comida debe tener mucha humedad durante su cocción, lo que genera orificios diminutos”, comenta Abbey Thiel, más conocido como Abbey the Food Scientist, un popular YouTuber que tiene un doctorado en Bromatología. “Cuando la pizza se cocina en el horno, el agua cerca de la superficie de la masa se evaporará, y dejará varios túneles y orificios pequeños. Esta área deshidratada de la masa da lugar a una textura crujiente”.
Desafortunadamente, dice Thiel, cuanto más tiempo pasa desde que se terminó de cocinar una pizza, “más su humedad comenzará a redistribuirse en la masa deshidratada. Por este motivo, las sobras de pizza tienen una textura blanda y pastosa. El agua simplemente trata de alcanzar un equilibrio y se distribuye en la masa una vez deshidratada, ya que las moléculas se mueven de una concentración alta a una baja. Y, debido a esto, apenas una pizza se retira del horno, comenzará a perder su textura crujiente”.
Por suerte, las empresas de pizza han implementado tecnología sorprendente para evitar esto. En Mellow Mushroom, el proceso que implica mantener la pizza fresca para el consumidor comienza en el momento en que esta sale del horno y continúa hasta que llega a la puerta de tu casa.
“La pizza es la auténtica comida para entregar a domicilio”, indica Sugarman. “Es asequible, alimenta a muchas personas y llega a destino en buenas condiciones (mientras inviertas en cajas para pizza térmicas, resistentes y bien ventiladas”. Mellow Mushroom utiliza un revestimiento especializado en el interior de cada caja, que ayuda a mantener la consistencia de la masa y la temperatura. Este revestimiento perfecto para la masa de la pizza, popular entre marcas que realizan entregas a través de DoorDash, tiene protuberancias que permiten el flujo de aire y evitan que la pizza se apoye directamente sobre la base de cartón de la caja. Esto permite que la humedad escape, que se absorba la grasa y da lugar a una masa más crujiente.
4. Temperatura
Hay dos zonas de temperatura que se deben tener en cuenta a la hora de ordenar pizza a domicilio: la primera es la temperatura “ideal para comer una pizza deliciosa” y la segunda es la temperatura “a la que aún es seguro comerla”.
Comencemos por la primera, que empieza en el horno. La mejor manera de cocinar pizza es rápido y a una temperatura elevada, de modo que la masa pueda volverse crujiente por fuera, pero quede consistente por dentro. Los hornos de ladrillo al estilo italiano, por lo general, llegan a 800 °F, con un tiempo de cocción rápido de dos minutos. En Mellow Mushroom, donde la masa se elabora un poco más gruesa que la pizza al estilo napolitano o romano típica, los hornos a la piedra cocinan todas las pizzas a 520 °F. Luego, apenas se retiran y se colocan en la caja, las pizzas se introducen en una cabina térmica de calentamiento de comida a una temperatura controlada que nunca baja de 185 °F. Aquí es donde esperan para que se las retire, pero generalmente no esperan mucho gracias al sofisticado sistema de seguimiento de Mellow, que calcula el horario de llegada del repartidor para garantizar una entrega rápida. Las bolsas térmicas (una versión estándar para todos los repartidores que hacen entregas con DoorDash) también mantienen las pizzas calientes durante su transporte.
¿Y una vez que se entregan en tu casa? “Tienes un período de aproximadamente entre 30 y 45 minutos para que la pizza quede a temperatura ambiente hasta que comience a perder su integridad”, dice Sugarman.
“Pero, ¿cuánto tiempo puedes dejar a ese bebé a temperatura ambiente sin que, por decirlo de alguna manera, se enferme?”. Yo, una picoteadora destacada, le pregunté a Abbey the Food Scientist. “Cualquier tipo de alimento perecedero, incluida la pizza, nunca debe dejarse a temperatura ambiente durante más de dos horas”, me dijo Thiel (ups). “Desafortunadamente, la temperatura que la mayoría de nosotros tenemos en casa cae en lo que llamamos la ‘zona de peligro’ de entre 40 °F y 140 °F. Los microorganismos de los desechos realmente se fortalecen dentro de este rango de temperatura y pueden contaminar rápidamente la comida”.
¿Cuál es la solución una vez que llegaste a esa marca de dos horas? Recaliéntala o envuélvela.
5. Ultratumba (también conocida como sobras)
De acuerdo, hablemos de la ultratumba (porque, en mi humilde opinión, la pizza constituye una de las mejores sobras). “Al envolver las sobras y colocarlas en el refrigerador, las temperaturas más frías retardan el crecimiento de microorganismos problemáticos”, afirma Thiel. Consejo útil: no coloques la caja entera de la pizza en el refrigerador; primero, envuelve la pizza en papel de aluminio para que mantenga su frescura.
Las pautas de seguridad alimentaria del USDA indican que las sobras de pizza durarán en el refrigerador hasta cuatro días siempre que sigas la regla de las dos horas. Cuando estés listo para recalentar la pizza, elige el horno en lugar del microondas para eliminar el agua de la masa, de modo que la pizza vuelva a estar crujiente. Instrucciones de recalentamiento óptimo de Mellow Mushroom, que se pueden aplicar a la mayoría de las pizzas: hornea a 340 °F durante entre 6 y 8 minutos.
¡O no! Mientras se haya refrigerado de la manera adecuada, comer las sobras de pizza es perfectamente seguro. “De hecho, para mala suerte de mi novio, me encanta comer pizza”, dice Thiel.
Última opción: si seguiste mi consejo un tanto maximalista de ordenar una pizza entera adicional y terminaste con más sobras de lo que puedes consumir en una semana (¡no me siento representada, pero está bien!), congélala. Mientras las porciones se envuelvan de forma segura en papel de aluminio o en un envoltorio de plástico, o se guarden adecuadamente en un recipiente hermético, la pizza conserva su calidad en el congelador durante dos meses, como máximo. Si no hay pena, no hay delito.
CRÉDITO FOTOGRÁFICO: ilustraciones de Zachary Ellis
