No sé tú, pero yo estoy lista para atracarme de galletas y beber champaña con algunas de mis personas favoritas. Al menos eso es lo que inspiró el inicio de mis fiestas épicas de intercambio de galletas hace más de una década.
Organizar este tipo de fiesta es fácil y divertido. Además, todos se van a casa con muchísimas galletas deliciosas que pueden compartir en sus propias reuniones, dejarle a Santa o congelar y picar durante los próximos meses (¡o días!).
Cómo funciona el intercambio de galletas
En primer lugar, elabora tu lista de invitados. Yo prefiero limitarme a un total de entre seis y ocho personas, conmigo incluida, y no porque no me gusten las fiestas de galletas a lo grande, sino porque es la forma en que me gusta organizarla (desde luego, hay otras formas, pero esta es la mía); tus invitados llegarán con aproximadamente una docena de galletas por persona.
Por lo tanto, si asisten ocho personas, son 96 galletas que pides a las personas que horneen. Me gusta decirles a todos que mantengan sus galletas en secreto hasta que lleguen porque me gusta el elemento sorpresa. Así es como funciona:
Una docena de galletas cada uno
Las personas hornean (u ordenan) una docena de galletas cada una (incluidas ellas mismas; en un minuto verás por qué) y las empaquetan en una lata o bolsa navideña.
Bolsas para llevar a casa para todos
Una vez que los invitados lleguen al intercambio de galletas, verán que has preparado grandes bolsas de regalo etiquetadas con el nombre de cada asistente. Colocarán una docena de sus galletas en cada una de las ocho bolsas (suponiendo que hay ocho invitados). De esta manera, cuando la fiesta termine, cada uno puede tomar su bolsa de regalo e irse a casa con 96 galletas para disfrutar o compartir como quiera.
Galletas para disfrutar
Ahora, la docena que preparó cada uno para sí mismo se colocará en una mesa al inicio del evento para disfrutar durante la fiesta. Aquí es donde puedes hablar sobre la receta y compartir consejos y trucos (¡y, obviamente, chismes!).
Qué más serviremos
En este jaleo, no comeremos solo galletas. Soy una gran fanática de las fiestas con muchas entradas y con bebidas preparadas. Puedes optar por un estilo a la canasta, pero a mí me gusta tener todo bajo control, así que me encargo de todo yo misma.
Entradas festivas
Entre mis favoritas, se incluyen hummus, un aderezo (tal vez de alcachofa y espinaca) servido en un tazón de pan para darle un toque adicional, una tabla de embutidos con forma de abeto de Douglas y una croissant rellena de brie. Luego, llena la mesa de verduras, chips y galletas saladas, y listo.
Estas entradas te permiten muchas opciones de personalización. Para la croissant rellena de brie, uso dos tubos de masa para croissant que abro y amaso junta en una bandeja. Luego, coloco una rueda mediana de brie en el centro y la cubro con mermelada (me gusta de damasco), una o dos cucharaditas de azúcar morena, algunas nueces picadas y un toque de miel antes de envolverla en la masa. Hornéala en una bandeja para galletas a 350 °F durante 25 minutos y, luego, deja enfriar durante 10 minutos antes de servir.
Bebidas navideñas
Champaña
Como ya hay demasiadas cosas, en lo que respecta a las bebidas, me gusta mantener la elegancia y la simpleza con la mínima preparación. Paso uno: mucha champaña. Todo lo que tienes que hacer es tener algunas copas listas y un balde de hielo para mantener las botellas frías.
Martini
También me gusta hacer un lote de martinis congelados. Pueden prepararse con anticipación y solo debes servirlos en una copa de martini. Una receta sencilla que utiliza la cantidad perfecta de dilución (es decir, ni siquiera necesitarás agregar hielo antes de servir) sería la siguiente:
Gin seco londinense de 16 onzas
1 taza de agua
4 onzas de vermú blanco
4 onzas de vermú seco
¼ de onza de amargo de naranja
Opcional: cáscaras de limón y aceitunas verdes para decorar.
Almacena en una botella de vidrio (¡la botella de gin funciona perfectamente!).
Coquito
Y como último toque navideño, me gusta tener un lote de coquito a mano. El coquito, una bebida navideña tradicional que se originó en Puerto Rico, se suele comparar con el candeal, ya que tiene ron, y es muy cremoso y delicioso. Esto es lo que necesitas: 1 lata de 13,5 onzas de leche de coco, 1 lata de 14 onzas de leche condensada, 1 lata de 12 onzas de leche evaporada, 8 onzas de ron oscuro, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 cucharadita de canela molida. Mezcla todo y mantén en el refrigerador, al menos, dos horas antes de servir. Esta es una de esas cosas que generalmente ordeno de un pequeño negocio local para apoyarlo durante la temporada navideña.
Toques adicionales de alegría
En este momento del año, mi casa ya está decorada, pero siempre hay espacio para algunos toques festivos adicionales.
Calcetines de recuerdo
En mi casa no se ingresa con calzado, así que me gusta ordenar algunas docenas de pares de calcetines navideños y colocarlos en una canasta cerca de la puerta principal para que, al llegar, los invitados puedan quitarse los zapatos y elegir un par de calcetines para usar en la fiesta (y luego llevarse a casa).
Fotos navideñas
Tengo algunos soportes divertidos para fotos expuestos. Por ejemplo, gorros de Santa, letreros picarescos, narices de reno. Ordena un cartel o haz uno con el mensaje navideño que quieras para tener un fondo bonito.
Incorporaciones para el ambiente
Me gusta encender velas festivas (una grande en la zona de la sala de estar y una más pequeña en el baño de invitados). Para la música, recurre a los villancicos o elige una de las escenas de chimenea chispeante que tienen música navideña de fondo. En cualquiera de los dos casos, felicítate por organizar la fiesta más acogedora y dulce de la temporada.
CRÉDITO DE LA FOTO:
Fotografía: Paul Quitoriano
Estilismo de la comida: Lena Abraham
Dirección de arte: Sarah Ceniceros Gómez
